El dúo proviene de la ciudad de Detroit y está compuesto por el cantante, compositor, guitarrista y pianista Jack White (nacido el 9 de julio de 1975) y la batería Meg White (nacida el 10 de diciembre de 1974).
Tras casarse a finales del año 1996, la pareja formaría The White Stripes, un proyecto que le sirviría a Jack, que había pasado por una banda llamada The Goober and Peas y tocado con la banda garajera The Go, para grabar temas que recuperasen el brío rockero de las bandas de finales de los 60 y comienzos de los 70, ejemplificado en sus vibrantes interpretaciones en vivo.
En 1997 debutaron en disco con el single “Let’s shake hands”, un tema publicado en el sello Italian Records, en donde también publicarían su segundo sencillo, “Lafayette Blues”, aparecido en 1998.
Un año después ficharían por Sympathy for the Record Industry y gran “The Big Three Killed My Baby”, un tema en el cual se aprecia su ruidosa resonancia en base a su mezcla de sonidos blues, punk y rock, con voces impulsivas, una retumbante batería y una destemplada labor guitarrera, con reminiscencias de Led Zeppelin, Stooges o Troggs.
Este single sería incluido en su potente y sucio Lp debut, “The White Stripes” (1999), un disco en el cual se aprecia la variedad de registros vocales de Jack, con una mezcolanza entre Robert Plant, Iggy Pop, Ozzy Osbourne, Frank Black o Dave Davies, y su querencia por el blues desde una cruda perspectiva rock’n’roll con Led Zeppelin, Black Sabbath y el proto-punk y el garage-rock 60’s como principal referencia.
Incluyen temas propios de gran valía como “Cannon”, “Jimmy The Exploder”, “Do” o “Suzie Lee” y versiones de Robert Johnson (“Stop Breaking Down”) y Bob Dylan (“One more cup of coffee”).
Las constantes apuntadas en este primer disco se repetirían en los siguientes trabajos, como en “De Stijl” (2000), un gran trabajo en el cual pulen más las melodías, añadiendo a los nombres básicos de su sonido retazos de los Kinks en algunas piezas, sin perder su característica pujanza garajera y pasajes folk, hard rock, punk, country y blues, con temas en formato eléctrico y acústico.
Las huellas de Hendrix, Page o Plant se encuentran en estos riffs demoledores de guitarra, baterías primarias y enérgicas, letras básicas de acerba gradación y cierta propensión al absurdo con memorables temas como “You’re pretty good looking (for a girl)”, “Little Bird”, “Hello operador”, “Apple Blossom” o “Why can’t you be nicer to me?”. El amor por el blues de Jack White, además de en sus composiciones, se manifiesta en la versión de Son House “Death Setter”.
Tras la aparición de “De Stijl”, los White Stripes comenzaron a llamar la atención en los mass media, provocando un interés creciente entre los amantes del rock.
Este catálogo de música directa, fresca y sin complicaciones conquistaría definitivamente al público con “White Blood Cells” (2001), un disco también aparecido en el sello Sympathy for The Record Industry con el que acrecentaron sus seguidores especialmente en el Reino Unido, en donde por esa época eran más populares que en su propio país.
A pesar de oler el mainstream, la pareja, que se había divorciado en el año 2000, prosiguió su rumbo invariable en “White Blood Cells”, un Lp en el cual Jack desplegó su notable capacidad como compositor y su éxito crítico impulsó el interés de las grandes compañías estadounidenses en una oleada de bandas garajeras, que carecían de la diversidad conceptual de White y su fuerza instrumental en base a dos únicos componentes.
“Fell in love with a girl” se convirtería en un gran hit (número 12), estimulado por la emisión constante del videoclip por la MTV. Otros cortes destacados del álbum son “Dead leaves and the dirty ground” o la cínica “I’m finding harder to be gentleman”.
Para la grabación de “Elephant” (2003), Jake y Meg firmarían por un sello importante, V2, pero su aspereza y mixtura de estilos no cambiaría un ápice, escribiendo un sobresaliente disco sin concesiones comerciales que se iniciaba con “Seven Nation Army”, un estupendo single principiado con un sugestivo ritmo producido por un riff de guitarra que simula la apariencia sonora de un bajo.
Este disco, el mejor de su carrera, está plagado de excelentes temas y letras ingeniosas, alternando baladas como “In the cold, cold night”, interpretada por Meg a lo Peggy Lee o “I want to be the boy to warm your mother’s heart”, pieza con piano y voz con un ligero feeling a lo Rod Stewart en su etapa Faces y “You’ve got her in your pocket”, ambas acústicas de buen trato melódico, y piezas de gran ímpetu y ritmos básicos como el blues-rock zeppeliano “Ball and biscuit”, la punk-rock “Girl you have no faith in medicine”, con un riff idéntico al de “Positive Bleeding” de Urge Overkill, la excelente “The air near my fingers”, un corte que podría ser firmado por los Troggs en los 60 (el riff tiene un aire al clásico “Wild Thing”), o “The hardest button to button”, canción de cierto cariz stoniano.
También tienen tiempo para componer “It’s true that we love one another”, un humorístico tema de sabor country interpretado por Jack y Meg junto la cantante Holly Gollightly e incluir una versión de un famoso tema de Burt Bacharach y Hal David, “I just don’t know what to do with myself”, adaptado con anterioridad por, entre otros, Dusty Springfield o Dionne Warwick.
El álbum alcanzó el puesto número 6 en el Billboard, confirmando la presencia del dúo en el estrellato rockero del momento.
Jack, al margen de su faceta como músico, ha hecho sus pinitos como actor en la película de Anthony Minghella “Cold Mountain” (2003).
Agradezco a:http://www.wopvideos.com por la información.